Savanna LaFontaine-Greywind tenía 22 años y estaba embarazada de 8 meses cuando su cuerpo fue encontrado envuelto en plástico y arrojado a un río en Dakota del Norte, en agosto del año pasado.

El acusado es William Hoehn, de 33 años, y enfrenta los cargos de conspiración para cometer un asesinato, pues afirma que encontró a su ex novia, Brooke Crews, de 38 años, limpiando la sangre en el baño tras matar a Savanna.

Las pruebas indican que William tensó una cuerda alrededor del cuello de mientras su novia le cortaba el estómago para arrancar a su bebé de su útero

En el juicio dijo que la joven le entregó la bebé y le dijo: “Esta es nuestra familia”.

Hoehn es padre de cuatro hijos, mientras que su ex, Crews tiene siete, pero un día después del asesinato les dijo a sus compañeros de trabajo que su novia había dado a luz a un octavo hijo.

Aseguró que no tenía idea que su ex planeaba matar a Savanna, que era su vecina de abajo. El asistente del fiscal del condado de Cass, Ryan Younggren, dijo a los miembros del jurado que Hoehn regresó del trabajo y preguntó: “¿Está muerta?“. Luego supuestamente tomó una soga, se la ató al cuello y dijo: “Si no estaba muerta, ahora sí”.

Es confuso para las autoridades cómo el cuerpo de la Sabana terminó en el río, pero los forenses concluyeron que murió desangrada. Savanna desapareció el 19 de agosto, después de que Crews la atrajera al piso de arriba con la promesa de regalarle un vestido.

Si bien la acusada había declarado que dos días después de desaparecer, Savanna regresó al edificio y le dio la niña, Crews finalmente confesó el asesinato.

“Crews admitió que se había aprovechado de Savanna Greywind en un intento de obtener a su hija y posiblemente mantener a la niña como propio”. La mujer se declaró culpable de conspiración para cometer asesinato y en febrero fue sentenciada a cadena perpetua sin libertad condicional.

El juicio contra Hoehn continúa.

La bebé, llamada Haisley Jo, fue encontrada dos semanas después de que se encontró el cuerpo de su madre, y fue entregada a su padre, Aston Matheny.

El joven de 22 años es ahora el único cuidador de su hija, y le dijo a People que Haisley Jo es una “bebé de papá“, y que Savanna habría sido “la mejor mamá de todos”.