Ricardo Ernesto López recibió una brutal paliza por parte de la familia de la futbolista fallecida. Él conducía el auto al momento del vuelco.
Juliana Gómez, futbolista del Club Argentino Merlo, murió el pasado 8 de octubre en un accidente de tránsito en Baradero, luego de que volcara el auto que conducía Ricardo Ernesto López (75), dirigente del club. En el vehículo viajaban otras tres jugadoras y regresaban a Buenos Aires desde Rafaela, donde habían jugado un partido.
Tras el accidente, el conductor quedó internado en un hospital de Baradero. Hasta allí fueron los padres y el hermano de la víctima fatal y le dieron una brutal paliza. Al poco tiempo, López murió.
Este miércoles se informó el resultado de la autopsia, que determinó que López murió por una infección y no por los golpes.
Los forenses indicaron que el deceso se produjo por un “paro cardiorrespiratorio” producto de un cuadro de “sepsis a foco respiratorio”, es decir, por una infección pulmonar.
La autopsia sostiene: “Las lesiones externas a nivel de la extremidad cefálica tanto orbitarias derecha como cefalohematoma frontal y occipital no reúnen entidad intracraneana y neurológica suficiente, como para comprometer la vida”.
Por lo tanto, los familiares de la chica quedaron imputados por lesiones.
Lo resultados agregaron que la víctima “desarrolló un cuadro respiratorio intrahospitalario que comprometió neurológicamente al paciente añoso, más allá de las contusiones padecidas“.
VIDEO Así fue la brutal golpiza que sufrió dirigente de Argentino de Merlo Ricardo López en el hospital
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— Primer Plano (@primerplanotv) October 19, 2022
Marisa, la mamá Juliana, dijo en las redes sociales que “perdona al asesino de su hija”.
“Quiero que sepan que perdono al asesino de mi hija, en mi corazón no hay lugar para odio ni rencor, el odio carcome el alma y no quiero gastar la vida que me queda odiando a nadie responsable de una u otra forma de esta triste tragedia. Le pido a Dios que busquen la salvación de su alma porque no creo que puedan dormir en paz”, escribió la madre de la joven fallecida en el muro de su cuenta de Facebook.
“Lamentablemente tengo la vida quebrada y con las pocas fuerzas que me quedan quiero luchar para q esto no vuelva a suceder”, concluyó la mujer que, al igual que el padre de Juliana y el hermano, está imputada en una causa por “lesiones y resistencia a la autoridad” que instruye la Justicia de Baradero.