Regalos emocionales para tus hijos: Tan perdurables como posibles

Regalos emocionales para tus hijos: Tan perdurables como posibles

Poder apostar a otro tipo de presentes en lo cotidiano no sólo ayudará a la economía hogareña, sino la posibilidad de brindarles a los niños un sentido más profundo y de conexión emocional.

No importa si se trata del ratón Pérez, los Reyes Magos, Navidad, cumpleaños, comuniones o ningún día en especial. Lo cierto es que muchos padres se endeudan tratando de comprar costosos y aparatosos regalos a lo más chicos, y además de atentar contra su propia economía (por supuestamente dar lo mejor) pierden de vista lo vital de un obsequio diferente, hecho por ellos mismos, o que les deje a los chicos el amor por un hábito enriquecedor como la lectura o la música por nombrar sólo algunos.

“Estamos dentro de una loca espiral de competición para ver quien hace el regalo más caro, grande, o impactante a sus hijos, botas de fútbol de Messi, la consola de última generación, una tablet, un iPhone, etc. Y, la mayor parte de las veces, a la hora de elegir el juguete ni siquiera tenemos en cuenta la edad del propio niño ni el momento evolutivo en el que se encuentra”, sostienen los psicopedagogos. Por ello recomiendan el denominado “regalo emocional”.

“Son aquellos que van a perdurar en nuestros sentimientos y en el de los demás”, sostienen los especialistas. “Los regalos tienen el poder de recordarle a nuestros hijos que son muy importantes para nosotros, además consiguen mejorar su autoestima, les hacen sentirse agradecidos y, por supuesto, les generan felicidad. Este es un cóctel potente con un solo gesto que lejos de ser material, apela a las emociones para llegar a su corazón, lugar donde nunca llegará la tecnología”.

Tres ideas concretas

1)     Regalales tiempo

¿Cuánto tiempo le has regalado a tu hijo? ¿Cuánto tiempo de más has estado con él? ¿Y cuánto tiempo de más está siendo de calidad y de aprendizaje mutuo? Recordemos que cuando hablamos de “tiempo de calidad” nos referimos a estar presentes durante esos momentos que compartimos (charlas, hacer una comida, jugar en la plaza, leer un cuento etc.). No vale que estemos mirando la pantalla del móvil o la televisión.

2)     Notas escritas

Dejar de forma sorpresiva una nota agradable que tu hijo pueda leer, en un lugar inesperado (la heladera, la mochila, debajo de su almohada), incluso jugando a la búsqueda del tesoro con alguna golosina que le guste, resulta tan motivante para el niño como para el adulto. No sólo es una manera de generar puentes de conexión, sino habla que desde la simplicidad se puede transmitir desde lo más profundo. Además, les hará sentir que para nosotros son importantes y que les queremos como a nadie.

3)     Un libro de cuentos:  no solo son una buena herramienta para incentivar la imaginación y la fantasía de los niños, también son muy buenos para ayudar a los niños a concentrarse y a despertar su interés por la lectura. Desde que son muy pequeños, compartir el relato con el padre o madre puede regarles mutuamente un momento de interacción, y lectura puede fomentar el valor que tiene ese tiempo compartido.

4) Emular una salida al cine en pleno living de casa

El armado de una salida al cine en casa, con pororó y la película que tanto le gusta a tu hija/o puede resultar una expreciencia tan divertida como diferente. Regalar “momentos” es algo que no sólo se vive en la infancia, sino que puede llegar a quedar como un recuerdo hermoso en el tiempo.

5) De camping en el patio

Una tienda improvisada, o una carpa si se llega a tener para que los chicos acampen con amigos en el patio de la casa, puede resultar una buena aventura para los más chicos, y un momento diferente que les ayude a socializar más con sus pares, en caso de que lo necesite, o potenciar amistades.