El joven mendocino deslumbró en La Voz Argentina. Ahora habló sobre su historia de perseverancia: “Ese niño se siente el más feliz del mundo”.
Michael Giménez no es un desconocido para los mendocinos. Aquel niño que deslumbró con su voz en un show de talentos local hoy vuelve a brillar, pero en una pantalla nacional. El joven sanmartiniano, que este año también se coronó en la Maratón Otoño Por la Vida, acaba de emocionar al país con su participación en La Voz Argentina.
Su audición a ciegas, donde interpretó “Tirá para Arriba” de Miguel Mateos, despertó elogios de Luck Ra y Miranda!, quienes pelearon por sumarlo a sus equipos. Lali Espósito, fiel a su estilo, le aportó humor a la noche al bromear sobre su nombre. Pero más allá de los guiños televisivos, fue la historia de Michael la que dejó huella.
“Es algo maravilloso. Estoy viviendo un presente soñado por muchos años”, asegura con la voz entrecortada por la emoción. Dos décadas atrás, un niño soñaba con un futuro que parecía lejano, casi imposible. Hoy, ese mismo niño —convertido en adulto— ve cómo aquel deseo que lo impulsó en medio de desafíos y sacrificios, finalmente florece.
“Estar en este presente me lleva a esa emoción de decir ‘valió la pena’. Tantos esfuerzos, desafíos, problemas… pero también llevando el mensaje de que los sueños se hacen realidad. Si uno va sembrando, llega la cosecha”, reflexiona. Sus palabras no solo resumen un logro personal, sino que también transmiten un mensaje de esperanza para quienes hoy caminan detrás de una meta.
Con el corazón lleno y la mirada puesta en todo lo que aún queda por construir, concluye: “Hoy, 20 años después, ese sueño se hizo realidad. Y ese niño se siente el más feliz del mundo”.
A 20 años de aquel debut infantil en la televisión mendocina, el artista celebra una nueva etapa que lo conecta con su niñez y con quienes lo vieron crecer. “Ese sueño se hizo realidad. Y ese niño se siente el más feliz del mundo”, cerró.