La mendocina apuntó contra los jueces que condenaron a la expresidenta en la Causa Vialidad. Aseguró que van a hacer una campaña para que quede libre.
Tras la ratificación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner, el Partido Justicialista (PJ) coordina una megamarcha para reclamar su libertad. La mendocina Anabel Fernández Sagasti enfatizó que la movilización busca acompañar pacíficamente a quien consideran una figura clave para el futuro del país. “Si Cristina tiene que ir a los tribunales, la vamos a acompañar con una marcha multitudinaria. Estaremos allí, pacíficamente, con banderas argentinas”, declaró.
El PJ extendió la convocatoria a intendentes, gobernadores y la Confederación General del Trabajo (CGT), consolidando un frente de apoyo que busca visibilizar lo que consideran un acto de proscripción. “Esto recién empieza“, afirmó Fernández Sagasti, anticipando que la movilización será solo el primer paso de una estrategia más amplia.
“Si existen jueces en Argentina que apliquen la ley, Cristina tiene que quedar libre”, sostuvo Sagasti. Bajo la consigna #CristinaLibre, dirigentes políticos, intendentes y gobernadores han convocado a una marcha multitudinaria el próximo miércoles en Comodoro Py, donde Cristina deberá presentarse ante la Justicia
La situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner sigue generando repercusiones tras la ratificación de su condena a seis años de prisión por corrupción en la causa Vialidad. La Justicia ahora debe definir dónde cumplirá la pena, mientras su defensa solicita que sea bajo prisión domiciliaria en su residencia de Constitución.
Este jueves, la Justicia ordenó inspeccionar la vivienda de la expresidenta para determinar si cumple con los requisitos para la prisión domiciliaria. Su abogado, Carlos Beraldi, argumentó que Cristina Fernández de Kirchner no representa riesgo de fuga y que, debido a su edad y estado de salud, debería recibir el beneficio de cumplir la condena en su hogar.
La defensa insiste en que la condena está llena de irregularidades y que la prisión domiciliaria es la opción más viable para la expresidenta