Una mujer fue arrestada junto a dos hombres tras el hallazgo de restos humanos desmembrados y quemados en una vivienda de Dorrego. La principal sospechosa, que cumplía prisión domiciliaria, habría confesado el crimen. Investigan si fue en represalia por un presunto intento de abuso a una de sus hijas.
Un crimen estremecedor sacudió a la comunidad de Dorrego, en el departamento de Guaymallén, luego de que la policía hallara restos humanos desmembrados y quemados dentro de una vivienda ubicada en la calle Adolfo Calle al 1900. El hecho ocurrió el miércoles por la tarde, cuando un hombre recibió a través de WhatsApp una serie de imágenes escalofriantes: en ellas se veían partes del cuerpo de un hombre calcinado. Los vecinos de la zona no salen del asombro, días antes sintieron gritos y después un olor nauseabundo que provenía del patio del horror.
Al recibir la denuncia, efectivos policiales se dirigieron a la propiedad situada en Adolfo Calle y México, donde fueron recibidos por Adriana Valeria Suárez, quien en un primer momento impidió el ingreso de los uniformados, pero admitió haber asesinado al hombre que se encontraba en el interior. La mujer fue detenida de inmediato, junto a otros dos hombres que se encontraban en el lugar.
Los detalles del caso: antecedentes y las pruebas de que violaba la prisión domiciliaria
Suárez, de 40 años, cuenta con un extenso prontuario. Fue condenada por robo agravado en banda y con arma de fuego en 2012, amenazas en 2014, y nuevamente por robo con arma blanca en 2019. Actualmente, cumplía una condena de seis años y medio bajo régimen de prisión domiciliaria, lo que explica su presencia en esa casa. Estaba monitoreada con una tobillera electrónica.
Sin embargo, imágenes en Google Maps tomadas por Street View en junio de 2024 dieron cuenta de que la mujer violaba la prisión domiciliaria.
La fiscal Andrea Lazo, a cargo de la investigación, ordenó el allanamiento del domicilio. Allí, la Policía Científica encontró restos humanos desmembrados, algunos de ellos quemados dentro de una chimenea. El cuerpo fue identificado como César Darío Rodas, quien habría sido asesinado en ese lugar. Además de Suárez, se arrestó a otros dos hombres que estaban presentes en el momento del operativo.
La hipótesis del crimen: venganza por presunto abuso
Durante su declaración inicial, Suárez habría confesado que mató al hombre porque intentó abusar sexualmente de una de sus hijas menores. La mujer dijo que comenzó a golpearlo y luego los otros dos hombres continuaron con la agresión, hasta finalmente desmembrarlo y quemarlo. Esta versión está siendo analizada por la fiscalía, que intenta determinar la veracidad del abuso, así como el grado de participación de los tres detenidos.
La acusación que se perfila es la de homicidio simple en calidad de coautores, lo que podría derivar en penas de hasta 25 años de prisión. La imputación formal aún no fue realizada, pero el plazo vence este viernes.
Dentro del domicilio vivían cinco hijas menores de Suárez, quienes fueron puestas bajo custodia del ETI (Equipo Técnico Interdisciplinario). Las autoridades analizan si quedarán al resguardo de algún familiar directo o si intervendrá el sistema de protección estatal.
Vecinos del lugar contaron a Noticiero 9 que la casa era foco de constantes conflictos, ruidos, peleas y consumo de alcohol. Muchos reconocieron haber “normalizado” el caos cotidiano de ese hogar, al punto de ignorar los ruidos extraños del día del crimen. Lo único que llamó la atención fue el intenso humo blanco y un olor nauseabundo que salía de una chimenea, ahora clave en la investigación.