El 7 de mayo comenzará el cónclave en la Capilla Sixtina, donde los 135 cardenales con derecho a voto elegirán al próximo líder de la Iglesia Católica.
El Vaticano anunció oficialmente que el cónclave para elegir al nuevo Papa comenzará el 7 de mayo. Los 135 cardenales con derecho a voto ya se encuentran en Roma para participar en este proceso histórico, que definirá quién será el 267º sucesor de San Pedro. La elección se llevará a cabo en la Capilla Sixtina, donde los purpurados permanecerán aislados hasta alcanzar un consenso.
El proceso de elección sigue una tradición centenaria. La chimenea instalada en la Capilla Sixtina será el símbolo que indicará al mundo si se ha alcanzado un acuerdo: el humo blanco anunciará la elección del nuevo pontífice, mientras que el humo negro indicará que aún no se ha logrado consenso. La votación se realizará en secreto y podría extenderse por varios días.
Este cónclave se desarrolla en un contexto de gran expectativa entre los 1.400 millones de católicos en todo el mundo. La principal incógnita es si el próximo Papa continuará con la línea progresista de Francisco o si se inclinará hacia una postura más conservadora. La composición del Colegio Cardenalicio, con una mayoría de miembros nombrados por Francisco, podría influir en la decisión.
El anuncio del cónclave llega después de la despedida multitudinaria del Papa Francisco, quien falleció el 21 de abril a los 88 años. Su funeral, celebrado en la Plaza de San Pedro, reunió a más de 400.000 fieles, que acompañaron el recorrido de su ataúd hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde fue sepultado en una ceremonia privada.
La tumba del Papa Francisco ya puede ser visitada por los fieles. Siguiendo su deseo, es un sepulcro sencillo, con una única inscripción: “Franciscus”. Mientras tanto, el mundo aguarda el resultado del cónclave, que marcará el futuro de la Iglesia Católica.