Nina Álvarez es de Maipú y a sus 33 años se convirtió en la primera chofer de micros de larga distancia del país. Siempre soñó con serlo y tras un año de preparación logró vencer los prejuicios sobre la profesión.
En tiempos de deconstrucción, de romper barreras, Nina va al frente y muestra con su ejemplo que un trabajo donde solo había hombres de a poco las mujeres reclaman su lugar. La mendocina, Nina Álvarez, se convirtió en la primera mujer en ocupar un puesto como chofer de colectivos de larga distancia. La joven de 33 años, oriunda de Maipú, trabaja hace un año y compartió su historia.
Nina creció rodeada de choferes en su familia. Su abuelo era chofer de camión y su papá chofer de colectivos de larga distancia. Lleva la ruta en la sangre y hace algunos años logró romper la barrera más fuerte de todas, su propio temor al que dirán. “Fue seguridad propia que tuve unos dos años meditando y diciendo me esfuerzo y me enfrento al cierre de puertas. Hasta que me dieron la oportunidad en Andesmar”, señaló la joven, que empezó haciendo viajes en combi mientras se iba perfeccionando para hacer viajes más largos y complejos.
Fue así como se convirtió en chofer y el 12 de septiembre de 2023 hizo su primer viaje de larga distancia. Cada fin de semana debe salir a la ruta, Buenos Aires, Rosario, San Juan, San Luis y hasta Neuquén son algunos de los destinos que suele cumplir.
Este jueves Nina llegó de Neuquén. Una ruta que ella y su compañero llamaron complicada porque además tiene cambios de clima y altura donde se pueden encontrar con bancos de niebla y partes de la calzada muy rota.
Hoy ya es experta, pero en sus inicios le tocó hacer recorridos dentro de la ciudad ante la mirada crítica y prejuiciosa de personas que, por más que nunca manejaron un micro, pensaron que lo podían hacer mejor ella. Persona que la ve manejando en la calle intenta explicarle cómo hacer su trabajo, pero ella es la conductora. También recuerda que en alguna oportunidad le han preguntado dónde está el chofer hombre y ella ha contestado “soy yo el chofer” y señaló que la situación va cambiando de a poco, “se va rompiendo esa barrera y esa limitación que genera la misma sociedad”.
“Si estoy acá, es porque me lo merezco y lo he hecho bien”, cerró Nina, orgullosa del camino recorrido y de hoy estar cumpliendo uno de sus objetivos.