El mal estado de las veredas en Mendoza sigue generando inconvenientes para los vecinos, quienes denuncian caídas, dificultad para transitar con cochecitos o sillas de ruedas y rampas en condiciones inadecuadas. Aunque algunos municipios avanzan con planes de renovación, el deterioro en muchas zonas persiste, poniendo en evidencia la necesidad de mayor inversión y mantenimiento.
En Mendoza, las veredas en mal estado continúan siendo una fuente de preocupación para los vecinos, especialmente en áreas alejadas del microcentro. Las dificultades para transitar son evidentes y representan un riesgo constante, particularmente para personas mayores, padres con cochecitos y quienes utilizan sillas de ruedas. Este problema, ampliamente señalado por los vecinos, revela la necesidad de un plan integral de renovación en distintos departamentos del Gran Mendoza.
Juan Manuel Arce, en un reciente informe, visitó departamentos como Ciudad y Guaymallén, recogiendo los testimonios de vecinos que transitan a diario por estas zonas. Una madre, cuya hija utiliza silla de ruedas, describió las veredas como intransitables: “Las rampas están agujereadas, y las ruedas de la silla se rompen constantemente debido a los desniveles y pozos”, señaló.
En Ciudad, por ejemplo, fuera del casco urbano y de calles principales como San Martín o Las Heras, las veredas muestran un deterioro considerable. En zonas como la Cuarta Sección, los desniveles causados por raíces de árboles o la falta de baldosas dificultan el tránsito seguro.
En Guaymallén, la renovación de veredas se lleva a cabo simultáneamente con las obras de pavimentación de las calles. Mientras que en arterias como el Carril Godoy Cruz, desde la Costanera, las veredas están en excelente estado debido a que fueron renovadas hace poco, pero en calles cercanas como Matienzo, la situación es completamente distinta, ya que están bastantemente rotas. Los vecinos relatan caídas frecuentes y reclaman una solución: “Es un peligro caminar por acá. Personas mayores, como yo, tenemos que andar con muchísimo cuidado”.
Durante 2024, algunos municipios presentaron avances significativos en la reparación de veredas. Ciudad renovó 5.290 m² de veredas, lo que equivale a 1.640 metros lineales, incluyendo 59 puentes de acceso a viviendas y 54 rampas para personas con discapacidad. Por su parte, Guaymallén reportó la mejora de 26.000 m², abarcando aproximadamente 160 cuadras.
Para 2025, el municipio de Ciudad planea renovar 25.000 m² adicionales, beneficiando a unas 10.000 viviendas. Sin embargo, los vecinos insisten en que estas intervenciones deben ser constantes y abarcar zonas más amplias, ya que el deterioro es inevitable con el uso diario y la falta de mantenimiento.
La renovación de veredas sigue siendo un desafío importante para los municipios mendocinos. Mientras algunos departamentos avanzan con obras significativas, otros sectores aún enfrentan riesgos diarios al transitar. Los vecinos esperan que las autoridades redoblen esfuerzos y prioricen esta problemática en los planes de infraestructura para garantizar un tránsito seguro y accesible para todos.