Mientras en todo el Mundo se está incentivando a terminar con las bombillas, cubiertos y vasos de plásticos ya que producen una fuerte contaminación. En Mendoza, algunas casas de comida tienen un método práctico: llevar tupper cuando se consume una vianda.
Legisladores mendocinos insisten en la necesidad de reducir el uso de plástico manera progresiva y contar con el apoyo de los municipios.
Principalmente buscarán que comercios no entreguen bombillas y que se dejen de distribuir plásticos que se utilizan solo una vez, como por ejemplo: cubiertos, vasos y sorbetes.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 8 millones de toneladas de basura llegan por año a mares y océanos.
Esa cantidad equivale al peso de 800 torres Eiffel. Se pueden cubrir 34 veces la isla de Manhattan o equivale al peso de 14 mil aviones Air Bus.
Se desconoce la cantidad exacta de plástico en mares pero se estima unos 50 billones de fragmentos, sin contar los trozos que están en el fondo marino.
Se estima que en 2020 el ritmo de producción de plásticos habrá aumentado un 900% con respecto a niveles de 1980.
En Mendoza por ejemplo, una persona produce por año 365 kilos de residuos al año, de esa cantidad 48 kilos es plástico.
Estas cifras motivaron a legisladores a presentar proyectos de ley para que la sociedad tome conciencia. Uno de ellos pertenece a Analía Jaime, la diputada propone la reducción progresiva del plástico de uso único.
Propuestas mendocinas
La solución aun no existe pero si las acciones. Una cadena de comidas rápidas que opera en Mendoza dejo de entregar sorbetes para reducir el uso del plástico. Solo le dan al cliente que lo solicite por mostrador.

Distinta es la situación de José, un comerciante del centro que vende comida para llevar. Asegura que si bien es consciente del problema ambiental, aun no encuentra una posible solución para enfrentar el problema.
Un método para evitar el consumo de plástico es que se vaya a comprar con el tupper.