El evento, que estuvo enmarcado en las “V Jornadas de Yerba Mate y Salud” que se realizaron con rotundo éxito en las instalaciones de la universidad.

La yerba mate, amiga fiel si las hay de tantos momentos compartidos, no es una infusión más, en el sentido saludable de su implicancia. De hecho es un producto muy consumido en todo el país y en otras regiones de Sudamérica, y desde hace unos años se pone el foco en ella, desde la investigación científica.

Es desde esa mirada que la Universidad Juan Agustión Maza viene desarrollando diversas investigaciones acerca de los beneficios de la yerba mate y su influencia en la salud. Por ello y en apoyo a tales estudios la entidad educativa firmó un acuerdo con el Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) para el apoyo en dicha investigación.
Basados en dicho apoyo el 15 y 16 pasados se desarrollaron en la Universidad Maza las “V Jornadas de Yerba Mate y Salud”, organizadas por el Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) y el área de Ciencia y Técnica de la casa de altos estudios de Mendoza, así como por su Laboratorio de Enfermedades Metabólicas.

Gracias a los estudios de la Universidad, Mendoza se ha convertido en un referente en yerba mate, no por la producción sino por el conocimiento científico que ha generado y por el alto consumo de sus habitantes.
Entre los objetivos de estas acciones figuran dar a conocer los principales avances y resultados de las investigaciones sobre yerba mate y sus efectos en la salud humana. Las cuatro ediciones anteriores se realizaron en: Universidad Nacional de Misiones, Universidad Nacional del Nordeste (Corrientes), Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y Universidad Nacional de Rosario (Santa Fe).
Beneficios protectores

La yerba mate desarrolla un efecto protector en diversas enfermedades metabólicas como el colesterol, la obesidad y la diabetes, contribuyendo al descenso de peso y a la reducción del riesgo cardiometabólico. Además, este producto protege las células óseas y sus derivados hacen lo propio frente a contaminantes, y muchas investigaciones analizan su acción en oncología experimental y Parkinson.
Según afirmó Daniel Miranda, rector de la UMaza: “Para nosotros es muy importante el apoyo del INYM en esta investigación que venimos realizando desde hace tiempo. Lo principal que tenemos que ofrecerle a aquellos grupos consolidados de investigación, es permitirles que tengan continuidad. Apuntamos a optimizar lo que estamos haciendo”.