Corazón en alerta: el frío también puede afectarlo ¿Cómo cuidarlo?

Corazón en alerta: el frío también puede afectarlo ¿Cómo cuidarlo?

Mendoza

El frío extremo puede ser tan riesgoso como el calor para la salud cardiovascular. Aumenta la presión arterial, la demanda de oxígeno y el riesgo de infartos, sobre todo en personas mayores o con enfermedades cardíacas previas.

Con la llegada de las temperaturas bajo cero, especialistas advierten sobre los riesgos cardiovasculares asociados al frío extremo. Al igual que el calor, el frío puede provocar un aumento de la presión arterial, el colesterol y los coágulos sanguíneos, lo que incrementa el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares, sobre todo en personas con antecedentes cardíacos, diabetes o edad avanzada.

“El frío provoca vasoconstricción, lo que reduce el flujo sanguíneo y aumenta la presión. También crece la demanda de oxígeno y la frecuencia cardíaca. Es una combinación peligrosa en personas vulnerables”, explicó el cardiólogo Valentín Ojeda.

Según Ojeda, las consultas más frecuentes durante el invierno son los picos de presión arterial y síntomas de angina de pecho, una señal de alerta que puede anticipar un infarto. “Es un dolor que oprime el pecho, se irradia al cuello o brazo izquierdo y dura alrededor de 20 minutos. Si no cede con el reposo, es fundamental consultar a un médico o ir a una guardia”, indicó.

¿Quiénes deben extremar cuidados?

  • Personas con antecedentes de infarto o insuficiencia cardíaca
  • Mayores de 65 años
  • Hipertensos, diabéticos y fumadores
  • Personas sedentarias o con sobrepeso

Cómo prevenir complicaciones en invierno:

  • Abrigarse adecuadamente y cubrir zonas sensibles como manos y cuello
  • Evitar el esfuerzo físico en horas de mucho frío
  • Mantener una alimentación liviana y saludable
  • Hidratarse bien, incluso si no se tiene sed
  • Controlar regularmente la presión arterial y seguir el tratamiento médico

“El frío enlentece la sangre y exige más al corazón. La hidratación adecuada y evitar exposiciones prolongadas son claves”, subrayó el especialista.