En las penitenciarías Almafuerte I, Boulogne Sur Mer y San Felipe, bloquearán llamadas, mensajes de texto, GPS, redes Wi-Fi y otros servicios móviles.
El gobierno de Mendoza anunció la implementación de inhibidores de señal en los establecimientos penitenciarios. El presupuesto destinado a este proyecto asciende a 2.334 millones de pesos, con el objetivo de controlar el uso indebido de celulares dentro de las cárceles y reducir la incidencia delictiva organizada desde estos centros.
Los dispositivos, que se priorizarán en las penitenciarías Almafuerte I, Boulogne Sur Mer y San Felipe, bloquearán llamadas, mensajes de texto, GPS, redes Wi-Fi y otros servicios móviles. Además, el sistema incluye un software avanzado capaz de identificar y bloquear teléfonos específicos, garantizando un control más efectivo dentro de las prisiones.
Este plan también contempla la incorporación de tecnología de reconocimiento facial para reforzar la vigilancia en la vía pública, ampliando así las herramientas disponibles para combatir el delito. Según el decreto publicado recientemente, la implementación del sistema se completará antes de la segunda mitad del año.
La medida responde a la necesidad de frenar la proliferación de delitos originados en el interior de las cárceles, que se incrementó tras la habilitación de más de 26000 celulares durante la pandemia. “Era indispensable avanzar hacia un sistema que permita un mejor control y ayude a disminuir el desorden y la corrupción intramuros”, destacó la ministra Mercedes Rus.
En paralelo, el gobierno lleva adelante un retiro de celulares.