Trabajadores judiciales reclamaron en Mendoza por la falta de cierre paritario y denunciaron el aumento del salario del gobernador Alfredo Cornejo a $2 millones, mientras exigen un sueldo inicial de $1.200.000. Hubo cortes, demoras y denuncias por el accionar policial.
La protesta de los trabajadores judiciales de Mendoza sumó este jueves un nuevo capítulo de tensión, luego de que efectivos policiales intervinieran durante una manifestación en el Nudo Vial, donde el gremio colgaba carteles denunciando desigualdades salariales.
El conflicto se desató cuando un grupo de empleados del Poder Judicial instaló un cartel con el rostro del presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay, junto con los montos de los aumentos que —según los manifestantes— recibieron los magistrados y el gobernador Alfredo Cornejo. Desde el gremio sostienen que el mandatario percibe actualmente $2 millones mensuales, mientras que el salario de un trabajador que recién ingresa no supera los $1.200.000, cifra que, remarcan, apenas equivale a la línea de pobreza.
Durante la colocación de los carteles, arribaron móviles policiales y se produjo un momento de tensión. Algunos manifestantes fueron demorados y, ante ello, el resto de los trabajadores subió al puente del Nudo Vial para exigir su inmediata liberación.
Según explicaron fuentes gremiales, la policía actuó “sin orden de ninguna fiscalía” y justificó su intervención en una presunta “falta al código contravencional”. Desde el sindicato repudiaron la acción y advirtieron que el hecho “fue una maniobra directa ordenada por el gobernador”.
“Esto habla a las claras del poder absoluto de Cornejo, que levantó un teléfono y dio la orden de detener a judiciales que se manifestaban pacíficamente”, expresó uno de los referentes gremiales.
El gremio judicial también renovó sus críticas por el cierre unilateral de las paritarias por decreto y por el incumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo, que debía firmarse hace un año entre la Suprema Corte, la Procuración y la Defensa. “Los ministros apagaron los celulares cuando había que avanzar con la firma”, denunciaron.
En medio de los reclamos, los manifestantes insistieron en que su objetivo es que “ningún trabajador judicial esté por debajo de la línea de pobreza” y anunciaron que presentarán denuncias penales y legislativas por lo ocurrido.
La jornada terminó con tensión contenida, tránsito interrumpido y un nuevo foco de conflicto entre el gremio judicial y el Gobierno provincial, en un escenario que deja en evidencia la profundización de la crisis salarial y el malestar dentro del Poder Judicial mendocino.