¿Qué pasará con las cinco hijas de la imputada por matar e incinerar a un hombre en Guaymallén?

Tienen entre 7 y 15 años y quedaron bajo protección estatal tras el crimen de Dorrego. Mientras se investiga si fueron testigos o víctimas indirectas del hecho. Especialistas aseguran que están resguardadas.

Tras crimen ocurrido en una casa de Dorrego, Guaymallén, la atención se centra ahora en las cinco hijas menores de Adriana Suárez, la mujer que dijo haber cometido el asesinato. Las niñas, de entre 7 y 15 años, vivían en la casa donde ocurrieron los hechos y fueron puestas bajo resguardo del Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI).

Apenas llegaron las autoridades al lugar, las menores fueron trasladadas a un hospital público para ser revisadas. Esto fue porque Suárez dijo haber matado al hombre porque habría intentado abusar de una de sus hijas. Sin embargo, desde el Ministerio Público Fiscal informaron que “en función de las pericias realizadas a las cinco menores de edad, se afirma que no se han detectado rastros de abuso físico”.

Jessica Benítez, referente de la Dirección de Protección y Restitución de Derechos de Mendoza, aseguró que las chicas “están resguardadas” y dio detalles de su situación: “Son cinco hermanas de entre 7 y 15 años que iban a la escuela, concurrían a un merendero y había una dinámica de cuidado entre ellas”. Además, enfatizó que el abordaje apunta a preservar su bienestar emocional: “Nuestro proceder tiene que ver con cuidar a las niñas y no revictimizarlas. Se habló con las que pudieron hablar, pero no se las expone; se espera el proceso de ellas”.

Tanto la madre de las niñas como su padre —también con antecedentes— están privados de libertad, lo que deja en suspenso quién se hará cargo del cuidado de las menores. Desde el ETI evalúan si algún familiar puede asumir la tutela o si será necesario intervenir a través del sistema estatal de protección.

El crimen sacudió a la comunidad el pasado miércoles cuando, tras una denuncia anónima y el envío de imágenes por WhatsApp, la policía halló restos desmembrados y parcialmente quemados dentro de la vivienda de Suárez. La víctima fue identificada como César Darío Rodas. La propia Suárez confesó haberlo matado, presuntamente por intentar abusar de una de sus hijas. Fue detenida junto a dos hombres que también estaban en la casa.

La fiscalía investiga los hechos bajo la figura de homicidio simple en calidad de coautor para los tres detenidos.