Al momento de hecho, la víctima estaba consciente, pero postrada en una cama. Cuando llegó la Policía, encontraron el cuerpo tirado en el piso y a su marido al lado.
Un hombre de 63 años le quitó el respirador artificial a su esposa, del cual dependía para vivir, y dejó que muriera. Tras cometer este acto, llamó a la Policía y dijo “Lo hice porque me lo pidió el diablo”. Ocurrió en una vivienda ubicada sobre la calle King al 190O de la localidad bonaerense Rafael Calzada.
La víctima fatal tenía 60 años y sufría una grave enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y no podía respirar por sus propios medios. Estaba consciente, pero postrada en una cama. Su marido, que era el responsable de cuidarla, le desconectó el respirador y llamó a la Policía.
Cuando los uniformados llegaron, encontraron a la víctima fatal en el piso y a su pareja al lado, que repetía que lo había hecho por órdenes del diablo. El hombre padece Alzheimer. La justicia investiga si el marido desconectó el oxígeno porque padece alguna otra enfermedad mental.