Macabro crimen de una embarazada mendocina

Macabro crimen de una embarazada mendocina

La sanrafaelina, Fernanda Pereyra, de 26 años, apareció calcinada en un descampado a seis kilómetros de la localidad neuquina de Rincón de los Sauces.

Fernanda Pereyra, una sanrafaelina de 26 años residente en Neuquén, apareció calcinada en un descampado a unos seis kilómetros de la localidad de Rincón de los Sauces, en cercanías de la ruta provincial 6.

Según indica el portal lmneuquen.com a tres kilómetros de la localidad por la Ruta Provincial 6, camino a Chos Malal, encontraron el cuerpo de la mujer embarazada –estaba en el sexto mes de gestación– totalmente carbonizado.

El portal neuquino aclaró que el cuerpo quedó irreconocible, pero ratificó que se trataba del cuerpo de Fernanda Pereyra, una joven mamá de 26 años que fue denunciada como desaparecida el viernes.

En la escena del crimen encontraron restos claves, como tres anillos y una cadenita, reconocidos por familiares e investigadores como pertenecientes a Fernanda. Todos esos elementos fueron secuestrados por los expertos de criminalística que viajaron de Neuquén a Rincón para hacer las pericias.

Respecto de cómo fue asesinada la joven, se presume que podría haber sido apuñalada y luego le pusieron una o dos cubiertas encima del cuerpo y la prendieron fuego tras rociarla con algún combustible.

Al no encontrar humo dentro de los pulmones, los médicos forenses infieren que habría muerto antes de que la calcinaran de un modo salvaje. Del lugar también se levantaron rastros y huellas, pero la contaminación generada por las personas que descubrieron el cuerpo podrían complicar las pesquisas.

Buscan sospechosos

En la mira hay dos ex parejas de la mujer. El primero, un boxeador, Orlando “Becho” Ademar Marangel, con quien Fernanda tenía un hijo. El hombre la cruzó en la calle en marzo de 2014 y le dio una brutal golpiza que incluyó patadas y golpes de puños, según indicó el portal neuquino.

El otro sospechoso es su reciente pareja con quien cortó el vínculo meses atrás y que sería el presunto padre del pequeño que llevaba en su vientre.

Fuentes de la investigación confiaron que a ambos ya se les tomó declaración y que no han quedado descartados del caso.

Hay una tercera línea de hipótesis, que está relacionada a un crimen sucedido en noviembre de 2016 en el que la joven figura como testigo y por el que ya había denunciado aprietes.

Estaba desaparecida

Fernanda tenía dos hijos, uno de 7 años que vive con su padre biológico en San Rafael, Mendoza, y el otro de 4 años que estaba con ella. La joven, al regreso de visitar a su hijo en Mendoza, tuvo que quedarse en la casa de su madre porque debía el alquiler.

Entre las 20 y las 21 del viernes, la joven estuvo en la casa de unos familiares tomando mate y en ese contexto recibió una llamada telefónica por la que se la vio un tanto incómoda. Dejó ahí a su hijo y salió avisando que tenía que resolver una situación.

De lo relevado, la joven se juntó con la dueña de los departamentos frente a la plaza de calles Perón y Neuquén y le entregó dos mil pesos de adelanto de la deuda. A partir de ese momento, no se supo más nada de Fernanda.

Bomberos con perros entrenados recrearon el recorrido que hizo Fernanda pero en la esquina de la plaza se pierde el rastro. Las pesquisas consideran que después de pagar el alquiler, la joven habría subido a un vehículo con alguien que presuntamente conocía.

Hasta ahí se pudo reconstruir las últimas hora. Ahora los investigadores tienen la ardua tarea de develar el misterio de un crimen macabro.