Tal como se preveía, Roque Arroyo fue sentenciado este jueves durante el juicio abreviado.
Tal como se había anticipado, este jueves, durante un juicio abreviado, condenaron a prisión perpetua a Roque Arroyo por el homicidio agravado por el vínculo y femicidio de su hija Ayelén Arroyo; hecho ocurrido el 28 de septiembre de 2016 en Ugarteche, Luján de Cuyo.
Además, la Cuarta Cámara del Crimen le condenó por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser menores de edad contra Marcela Arroyo y por abuso sexual en grado de tentativa contra la misma Ayelén.
El Ministerio Público y la defensa del acusado había acordado la realización de un juicio abreviado para fundamentalmente evitar la revictimización de las denunciantes y de su núcleo familiar, así lo indicó la fiscal de la causa Daniela Chaler.
Además, de esta manera, Arroyo reconoció su responsabilidad en los hechos y evitó atravesar la experiencia de un juicio oral y público. El imputado será trasladado al penal de Almafuerte a donde cumplirá su condena.
Para presenciar la sentencia llegaron a la provincia Marcela, de Salta, y la mamá de Ayelén, que actualmente reside en Buenos Aires.
Ahora, con prisión perpetua, deberá pasar 35 años preso para recién solicitar algún beneficio, y esto dependerá también de informes favorables en cuanto a su conducta en el penal y que esté apto para la reinserción social.
Ayelén, de 19 años, había denunciado a su padre, el 14 de septiembre de 2016, por violencia y por abuso sexual. Tras lo cual el hombre tenía prohibido acercársele a ella, a otro hijo y a su pequeña nieta, de 1 año y medio. Sin embargo, el 28 de septiembre, el padre la buscó la golpeó y la asesinó.
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