La madre adoptiva de la pequeña denunció su ex esposo, pero la jueza falló a favor del hombre.
Un juzgado español decidió que una niña de 5 años continúe viviendo con su padre, pese a que sobre el hombre pesan reiteradas denuncias de abuso sexual a la menor, generando una gran discusión.
La pequeña fue adoptada en 2013 en Etiopía y desde entonces vivía con sus padres a Fuenlabrada, España. Pero pronto la situación cambió.
En 2015, la madre comenzó a sospechar que la pequeña estaba siendo abusada, descubriendo que su pareja era el atacante, por lo que en 2017 completó los trámites de divorcio.
Mientras tramitaba la separación, la mujer solicitó quedarse con la custodia de la niña, y pudo acreditar los abusos sufridos por la menor con pericias psicológicas y una grabación en la que la pequeña relataba la violencia padecida.
Según las conclusiones del informe psicológico, el “relato de la menor, con un lenguaje acorde a su edad, muestra coherencia global, tanto en el discurso troncal (presuntos hechos) como a partir de la integración del conjunto de detalles, dando consistencia lógica al testimonio y haciéndolo compatible con una experiencia real”.
Pero la jueza del caso avaló en todo el proceso la postura del padre: tras analizar el informe de los servicios psicosociales y entrevistarse con los padres y la niña de forma individual, recomendó que la custodia la tuviera el padre.
María Dolores Nortes acordó no aplicar ninguna medida cautelar. “La niña está bien con el padre y sufre ‘alienación parental’ de parte de la madre”, explica el fallo judicial.
La madre acatará la medida de la jueza, pero aseguró que seguirá recurriendo a la Justicia para lograr la custodia de la pequeña.