Caso Guardati: Su madre busca justicia desde hace 32 años, “hace muchos años que ya no lloro, ya no me quedan lágrimas”

Caso Guardati: Su madre busca justicia desde hace 32 años, “hace muchos años que ya no lloro, ya no me quedan lágrimas”

Mendoza

A 32 años de la desaparición de Christian Guardati, el Juzgado Federal Nº3, a cargo de Marcelo Garnica, dispuso la medida contra tres agentes retirados de la fuerza.

La justicia federal avanzó en el caso de Paulo Christian Guardati, desaparecido en 1992 en Godoy Cruz, con la detención de tres ex policías imputados por su presunta participación en el hecho. A 32 años del caso, su madre sigue reclamando justicia y no pierde la fe de saber dónde está el cuerpo de su hijo.

Christian Guardati, de 21 años, desapareció el 24 de mayo de 1992 tras asistir a un baile en la escuela del barrio La Estanzuela. Según testigos, fue arrestado por un supuesto policía de civil y llevado a la comisaría local, aunque su detención nunca fue registrada.

El juez federal Marcelo Garnica, a cargo del Juzgado Federal n.º 3, ordenó la detención de tres ex policías en el marco de la investigación por la desaparición de Guardati, ocurrida hace 32 años en Godoy Cruz.

Ramón Ignacio Ahumada y Adolfo Siniscalchi fueron imputados como autores del delito, mientras que Ramón Falcón fue procesado como coautor. Además, se dictó una orden de detención para un cuarto sospechoso, pero no ha sido localizado hasta el momento.

Siniscalchi estuvo implicado previamente en la megacausa del D2, el ex centro de detención y torturas de la dictadura, mientras que Falcón fue procesado por la desaparición de los albañiles Garrido y Baigorria en el año 1990.

Este caso, que permaneció estancado durante años, fue declarado desaparición forzada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 1997. La investigación fue retomada por la justicia federal en 2021, en busca de respuestas para una familia que sigue exigiendo justicia.

En esta instancia, la misma querella les ofreció algún tipo de beneficio a los tres detenidos para que dieran algún tipo de detalle o un dato que dé cuenta de dónde puede estar el Cuerpo de Christián. Un dato que su familia sigue reclamando en la voz de su madre, que salió a las calles a marchar y ahora busca encontrar un poco de justicia.

Caso Guardati: su madre pide justicia otra vez

Desde 1992 que el caso Guardati sigue sin resolverse. Fueron numerosas las veces que su madre, Hilda Lavizzari, junto a sus familiares salieron a la calle a pedir justicia por la desaparición forzada de su hijo. Qué fueron a visitar las fosas comunes del cementerio de Capital, donde los peritos forenses hicieron innumerables excavaciones en búsqueda de restos que pudiesen dar un indicio del paradero de su hijo.

A sus 81 años, Hilda abrió las puertas de su casa a Noticiero 9 para contar su único objetivo: no morirse sin saber qué pasó con su hijo.

“Hace muchos años que ya no lloro, ya no me quedan lágrimas, digo siempre. Lloré tanto, 3 y medio, no dormí por dos meses porque estaba sentada detrás de la ventana de mi casa para ver si llegaba corriendo para abrirle o si me lo tiraban de algún vehículo. Todos estos años siguientes, es muy difícil, es muy duro porque es muy triste acostumbrarse. Yo no me acostumbro a que el lugar de la mesa de él no está, que veo alguien, un chico jugando a la pelota, y se me representa Cristian porque él jugaba en un club también”, comenzó diciendo Hilda, repasando por su cabeza como fueron los primeros años, de los 32 que lleva sufriendo.

“Me lo quitaron con 21 añitos, sin tener ningún motivo por que no hubo motivo para que nos llevaran y más hacerlo desaparecer. Si hubiese cometido alguna acción mala hubiese hecho algo que no debía preséntenlo ante la justicia siempre se los decía yo, preséntenlo no lo escondan, pero lo hicieron desaparecer tantos años y nadie se puso una mano el corazón de toda esa gente que me pudiera decir, aunque sea por un anónimo en tal lugar está su hijo”.

Hilda no pierde la esperanza, sigue luchando por encontrar justicia y opinó sobre las últimas detenciones que se hicieron en torno al caso de su hijo. “Ahora siento que sí a lo mejor tarda un poco, pero pienso que ahora sí, con esta gente nueva que Investiga, con los fiscales, el juez, los, abogados. Ya sé quiénes son las personas que están detenidas, que son los nombres que yo tengo acá escritos y muchos más y pienso que alguien, a lo mejor si Dios lo ayuda a ese alguien se quiebre y me diga qué hicieron con mi hijo. Soy capaz de darle un abrazo a los culpables en agradecimiento y en transmitirle amor”.

Y agregó que, “tan solo yo y las madres que han pasado esto me pueden comprender y saber qué es lo que yo estoy sintiendo. No lo voy a superar nunca, me lo voy a llevar conmigo el día que me vaya, pero me enseñaron a aprender a convivir con el dolor. Entonces yo hablo con él todas las mañanas, le doy la bendición, rezo por él, no quiero llorarlo porque quiero que descanse”.