Cuánta plata representa el Valor Agregado de Distribución en la boleta de luz y qué estás pagando sin saberlo

El Valor Agregado de Distribución (VAD) puede ocupar hasta el 66% de tu factura eléctrica en Mendoza. Incluye costos ocultos como deudas con CAMMESA, obras de infraestructura y subsidios sociales. En julio se definirá si aumenta nuevamente.

La factura de electricidad que llega cada mes a los hogares mendocinos se compone de tres grandes ítems: el costo de la energía, los impuestos y el denominado Valor Agregado de Distribución (VAD). Este último representa el único componente regulado por la provincia y está directamente relacionado con lo que cuesta llevar la electricidad hasta tu casa. Sin embargo, si se lo mira detenidamente, este ítem está compuesto por deudas históricas de las distribuidoras, planes de obras específicos y subsidios sociales incorporadas a la boleta mediante acuerdos entre el Gobierno provincial y las empresas.

Lo que muchos usuarios desconocen de su factura de luz es que el VAD puede representar entre el 43% y el 66% del total de la boleta, sin incluir el consumo eléctrico que cada casa tenga ni el precio de la energía. Es decir, casi dos tercios del monto que pagamos no están vinculados al uso, sino a los costos de distribución.

¿Cuánto estamos pagando realmente de la boleta de luz?: Qué incluye el VAD

Dentro del VAD existen subítems que no figuran en la factura de manera explícita. Uno de ellos son los “otros reconocimientos”, que representan entre el 2,5% y el 9,5% del VAD, dependiendo del tipo de usuario y la zona de residencia. Este concepto comenzó a cobrarse a partir de 2022, tras un convenio entre el Gobierno y las distribuidoras eléctricas.

¿A qué se destinan estos fondos? Según información oficial, los “otros reconocimientos” cubren:

  • Planes de pago con CAMMESA (el mayorista del mercado eléctrico): es decir, se utiliza parte de lo que pagamos para saldar las deudas que las distribuidoras mantienen con esta entidad.

  • Obras de infraestructura eléctrica, especialmente en barrios populares.

  • Tarifa social: subsidios destinados a usuarios con necesidades económicas.

El próximo 4 de julio se realizará una audiencia pública para analizar una posible actualización del Valor Agregado de Distribución. De aprobarse, el nuevo esquema tarifario comenzaría a regir a partir del 1 de agosto.

Para definir el aumento, que se actualiza cada tres meses, se tienen en cuenta algunas variables como la inflación, los salarios, el costo de materiales, las inversiones y el mantenimiento. No contempla el precio de la energía ni los impuestos.

Aunque se insiste en que desde el Gobierno se le “marca la cancha” a las empresas distribuidoras, lo cierto es que estos costos terminan siendo absorbidos por los usuarios, ya que se trasladan directamente a la tarifa final.

Aunque el monto exacto es difícil de calcular, por la diversidad de usuarios y zonas, lo cierto es que miles de mendocinos están pagando conceptos ocultos dentro del VAD. Y aunque no figuren como tal en la factura, estos cargos existen y afectan de forma directa el monto total a abonar. En Mendoza, el VAD representa un 43% del total de la factura para los usuarios de altos ingresos, y un 66% para los de bajos ingresos.