La declaración del cuidacoches que podría costarle hasta 20 años a Julieta Silva

La declaración del cuidacoches que podría costarle hasta 20 años a Julieta Silva

Su testimonio fue lapidario con la única acusada. Cómo puede influir en la condena. Hoy, continúa el proceso.

En la segunda jornada del juicio contra Julieta Silva contra Genaro Fortunado el testimonio del cuidacoches, el único testigo de toda la escena, complicó enormemente a la única acusada en el proceso que se desarrolla en San Rafael.

Oscar Aksenen declaró el miércoles por la tarde, en el testimonio estelar de la segunda jornada. Frente al juez, el trapito contó que el primer contacto con Silva y Fortunato lo tuvo cuando los jóvenes salieron del boliche y se dirigieron hacia el auto de la mujer. Allí les preguntó si se iban. Ella no respondió y él le dijo que los acompañara así le pagaban.

Luego, vio a Genaro fuera del auto y a Julieta en el interior, en el asiento del conductor. El joven golpeaba la ventanilla y ella la bajó. Discutieron durante algunos minutos y luego el rugbier se apartó, contó el cuidacoches.

Siempre según el relato del cuidacoches, Silva aceleró el vehículo, e hizo una U para volver. En ese tramo, Genaro dio “unos trancos” y cayó al piso. Mientras intentaba levantarse, Silva le pasó por arriba con su Fiat Idea.

El cuidacoches asegura que le hizo señas a la acusada gritándole “pará, pará”. Cuando, Aksenen corrió hasta el auto y le dijo “atropellaste al pibe”.

Julieta se largó a llorar y decía que no había sido. En ese instante, Aksenen observó que ella tenía la mano en la palanca de cambios, por lo que le quitó las llaves. “No entiendo cómo no lo vio”, aseguró el cuidacoches.

La causa tiene dos posibles carátulas: homicidio culposo agravado por conducción antirreglamentaria (de 3 a 6 años de cárcel), u homicidio simple con dolo eventual (de 8 a 25 años de prisión).

La declaración del trapito, único testigo que asegura haber presenciado toda la sucesión de episodios que desembocó en la muerte de Fortunato, puede ser crucial para el destino de Julieta Silva, al inclinar la balanza en favor de caratular la causa como “homicidio simple”, y costarle hasta 20 años más en prisión.

Este jueves se desarrollará la tercera jornada del juicio, con testimonios de testigos y peritos.