Es un lugar precioso para visitar, que deslumbra y grandes y chicos, y tiene un enorme valor cultural.
Llegan las vacaciones y no todas las familias tienen la oportunidad de viajar o tomarse unos días lejos de la provincia por la situación económica actual. Sin embargo, Mendoza ofrece lugares que son de ensueño y se puede llegar a ellos con muy poco dinero y pasar días inolvidables. Uno de ellos es el Manzano Histórico.
Es una reserva única por su paisaje con arroyos cristalinos y su riqueza histórica. Está situada en la cordillera de los Andes y desde el centro de la ciudad se llega en solo 1 hora y media.

Por este lugar cruzó el Gral. San Martín a su regreso de la Campaña Libertadora en 1823 y el famoso naturalista Charles Darwin, unos años después.
Es un área de ricos recursos hídricos; en cordillera presenta importantes masas glaciarias y es cabecera de ríos y arroyos.
Valor histórico
Este valle fue el elegido por el Libertador de América, Gral. José de San Martín, para descansar luego de su campaña en Chile y Perú. El nombre de esta área protegida hace referencia a ese hecho histórico, ya que según los especialistas, el general descansó bajo un pabellón de ponchos, en la actual reserva. En conmemoración a este hecho se erigió el monumento del prócer, que hoy es un ícono del sitio.
También el paso cordillerano a Chile, denominado Portillo Argentino vio pasar a personajes de la historia mundial como Charles Darwin quien describe este sitio y el Valle del Río Tunuyán, en su “Diario de Viaje Alrededor del Mundo”.
Belleza natural
Por su alto valor paisajístico, natural, histórico y cultural, el Manzano Histórico fue declarado reserva natural en el año 1994. Recién en el 2012 se amplió hacia todo el oeste del departamento Tunuyán, denominándose desde entonces “Manzano-Portillo de Piuquenes” por la Ley 8400.
¿Qué hacer?
Visitar el lugar y disfrutar del paisaje ya es una propuesta encantadora. Además, se puede visitar el Monumento del Retorno del Gral. San Martín, el Retoño del Manzano Histórico y la muestra Sanmartiniana. El Museo Arqueológico posee piezas claves para entender el origen de los primeros habitantes del lugar, sus costumbres y prácticas propias de su cultura.
En el manzano histórico hay espacios recreativos, plaza de juegos, paseo de artesanos y actividades de turismo de naturaleza y aventura, como senderismo con guías, cabalgatas y parapente, además de paseos gastronómicos.
En el camino a El Manzano está el Puente del Salto, que es un salto de agua del arroyo Grande, al pie del cerro Punta Negra, y es un sitio óptimo para observar la fauna del lugar.
A unos 3 kilómetros de la reserva, al oeste, se puede acceder al Paso de los Puntanos y, para los más aventureros, a unos 12 kilómetros del Manzano, se podrá descubrir una atractiva cascada conocida como el “Chorro de la Vieja”.