Los bomberos voluntarios de ambos departamentos se preparan para ascender el Aconcagua en honor a Ulises Vitale, uno de los fundadores del cuartel de Luján de Cuyo. La travesía busca fortalecer los lazos y rendir tributo a una figura clave del servicio solidario.
Los bomberos voluntarios de Luján de Cuyo y Maipú se preparan para vivir una experiencia única: una expedición al Aconcagua, el pico más alto de América.
Más allá del desafío físico, esta aventura tiene un profundo sentido simbólico: rendir homenaje a Ulises Vitale, uno de los fundadores del cuartel de Luján, quien a sus casi 90 años sigue siendo un ejemplo de compromiso, solidaridad y amor por la montaña.
La travesía, que se realizará entre el 7 y el 21 de febrero, busca unir dos pasiones que comparten estos voluntarios: el servicio bomberil y la montaña. “Es un lindo desafío, yo creo que a los que nos gusta la montaña y que practican montaña hace mucho tiempo, es el objetivo que tenemos. Poder en algún momento subir el Aconcagua y que mejor unir dos pasiones que son la montaña y los bomberos voluntarios para encarar un solo proyecto.”, explicó Martín, integrante del cuartel de Maipú.
El homenajeado, Ulises Vitale, fue uno de los fundadores del cuartel de Luján de Cuyo en 1968 y continúa participando activamente en las actividades del cuerpo. Recientemente publicó un libro cuya preventa decidió donar para financiar parte de esta aventura. “Ulises es una eminencia en la montaña y en lo bomberil pero sobre todo bueno. Una persona que con casi 90 años sigue pensando en el día a día en qué puede colaborar con su comunidad de Luján, con el cuartel y su pasión. Los bomberos y la montaña. Así que a nosotros nos llena orgullo y nos apasiona poder rendirle este homenaje”, destacó Adrián Gil, también integrante de la expedición.
En cuanto a la preparación, los bomberos explicaron que vienen realizando entrenamientos físicos y de resistencia, además de salidas a la montaña para aclimatarse a la altura. Una de las etapas previas incluye una práctica en Vallecitos, antes de encarar el ascenso final al Aconcagua.
“Un bombero de Francia va venir con nosotros, que es la Fundación Spike. Vivir la misión de poder compartir entre todos esto, de poder rendir homenaje. La cumbre es secundario, si lo podemos lograr sería lo ideal, pero compartir, trabajar un poco con lo que venimos haciendo de bomberos y montaña nos apasiona“, comentó Gil.