Terminaron el paredón que divide a la UNCuyo de los barrios aledaños: una obra marcada por la polémica y la búsqueda de seguridad

Concluyó la obra del muro en la UNCuyo, que cubre un cuarto del campus y busca reforzar la seguridad tras una serie de hechos delictivos.

La Universidad Nacional de Cuyo completó la construcción de un muro perimetral que abarca aproximadamente el 25% de su campus, con el objetivo de brindar mayor seguridad a estudiantes, docentes y personal de la institución. La obra, ubicada en el sector noroeste, cerca del comedor universitario, el ITU y la Facultad de Derecho, fue impulsada tras reiterados hechos de inseguridad registrados en la zona.

Desde la casa de estudios explicaron que la decisión de levantar el muro responde a la necesidad de proteger a la comunidad universitaria, en una zona que colinda con barrios cercanos y donde se habían reportado robos y asaltos.

No obstante, el proyecto atravesó momentos de tensión. En una primera etapa fue suspendido por la Municipalidad de Ciudad debido a que se iniciaron los trabajos sin la habilitación correspondiente. Luego de una serie de reuniones, la Universidad readecuó el diseño, incorporando criterios estéticos y ambientales. Entre las modificaciones se incluyeron tramos con rejas para permitir visibilidad y un cerco verde en el exterior, especialmente en el sector oeste.

 

La inversión estimada alcanzó los 500 millones de pesos, y desde la UNCuyo sostienen que la medida se alinea con el concepto de “universidad abierta”, aunque con las garantías necesarias para preservar la integridad de quienes transitan a diario por el predio.

El paredón también generó críticas de parte de organizaciones y vecinos, que señalaron que podría ser estigmatizante para las comunidades aledañas.

A pesar de las controversias, la obra fue concluida tras haber estado frenada entre enero y mayo.