Vecinos, turistas y pequeños comerciantes de Potrerillos expresaron su malestar tras el alambrado de la costa sur del perilago, una medida vinculada al inicio de las obras del nuevo megaproyecto turístico.
El perilago de Potrerillos, uno de los destinos más visitados de Mendoza, se convirtió en el centro de una fuerte controversia. Durante el último fin de semana, turistas y vecinos se encontraron con un cerco de alambre que impide el acceso libre a sectores de la costa sur del dique, lo que generó malestar y preocupación entre quienes tradicionalmente disfrutan o trabajan en la zona.
La medida forma parte del inicio de las obras del megaproyecto turístico impulsado por el Gobierno de Mendoza, que busca transformar el perilago en un polo de servicios con infraestructura moderna, hospedaje, gastronomía y actividades recreativas. Sin embargo, mientras las autoridades celebran el comienzo de los trabajos, los emprendedores locales temen quedar fuera del desarrollo. “Tenemos miedo de no poder seguir trabajando. No sabemos si nos van a reubicar o si podremos mantener nuestros puestos”, contó una comerciante de la feria de emprendedores de Potrerillos.
Por qué se alambró el perilago de Potrerillos
Después de más de 20 años de demoras y licitaciones frustradas, finalmente comenzaron las obras en el perilago. La Costa Sur fue alambrada como parte de la delimitación del área adjudicada a las empresas Agrícola Los Pozos SRL y Bezeta SAS, que conforman la sociedad Potrerillos Resort SRL.
El grupo empresario, integrado por Sebastián Halpern, Renzo Giuffré, Gustavo Bernardi y José Bahamonde, presentó un plan ambicioso que contempla la construcción de cabañas, locales gastronómicos, un beach club, camping y hasta un servicio de turismo en helicóptero.

El contrato de explotación del espacio tiene una duración de 50 años, lo que indica que el cierre no será temporal. Desde el Gobierno provincial remarcan que todo el desarrollo se ejecuta bajo estrictos controles ambientales y técnicos, con la obligación de construir plantas de tratamiento de efluentes y cumplir con auditorías independientes.
Mientras las máquinas avanzan en la zona, los emprendedores y feriantes aseguran no tener claridad sobre su futuro. Algunos sostienen que no fueron informados oficialmente sobre los plazos, las reubicaciones o las condiciones de trabajo durante las obras. “Nosotros presentamos notas, pero no sabemos qué va a pasar. Queremos seguir trabajando en el mismo lugar, porque vivimos de esto”, expresó otro vecino.
El malestar se replica entre los turistas que visitaron el perilago durante el fin de semana, quienes se encontraron con sectores cerrados sin señalización clara sobre los accesos habilitados para todo público.
Potrerillos: cuáles son los accesos y “playas” públicas
Desde el Gobierno de Mendoza aclararon que el acceso público y gratuito a la costa del perilago no será restringido permanentemente. La Comisión Evaluadora del Fideicomiso para el Desarrollo y Aprovechamiento Integral del Perilago de Potrerillos estableció un marco de ordenamiento territorial para asegurar zonas de uso común, recreativo y deportivo.

En línea con la Ley Provincial 9088, las empresas concesionarias deberán garantizar espacios abiertos para el disfrute ciudadano, mantener las áreas comunes y asegurar la libre circulación por los sectores designados.

El proyecto turístico del perilago de Potrerillos representa una inversión millonaria y una apuesta fuerte por el turismo sustentable en Mendoza. Sin embargo, el avance de las obras expuso una tensión entre el progreso y la identidad local.
Mientras los promotores del plan destacan las nuevas oportunidades económicas y laborales que generará, los habitantes de la zona reclaman ser parte del proceso y no quedar desplazados del paisaje que ayudaron a sostener durante años.