Familiares, allegados y compañeros de la fuerza se movilizaron en Mendoza para pedir la liberación del policía José Eliseo Funes, acusado de homicidio agravado por la muerte de un presunto ladrón en Luján de Cuyo.
El efectivo José Eliseo Funes, acusado de homicidio agravado por la muerte de un presunto ladrón en Luján de Cuyo, continúa detenido mientras avanza la investigación. En medio de un clima de tensión y apoyo al uniformado, familiares, allegados y compañeros de la fuerza policial se movilizaron frente a la comisaría 11 y al Polo Judicial de Mendoza para pedir su liberación y un cambio en la calificación legal.
Durante la manifestación, los presentes exigieron que se reconsidere la imputación, argumentando que Funes actuó en cumplimiento de su deber y conforme al protocolo policial. “El personal policial tiene derechos. Ese policía actuó de manera correcta, se identificó, dio la voz de alto y quiso prevenir un delito”, señalaron desde el grupo de apoyo al efectivo.
La abogada defensora de Funes adelantó que solicitará un control jurisdiccional para que un juez de garantías revise la situación procesal del uniformado. “La calificación que pesa sobre José es muy grave y entendemos que excesiva. Pediremos un cambio para que pueda esperar el proceso en libertad o con prisión domiciliaria”, explicó la letrada.
Según su versión, el policía sufrió un intento de atropello por parte del acompañante del fallecido durante el operativo, y sostuvo que su cliente “actuó con vocación de servicio y en defensa propia”.
El hecho que originó la causa
El caso se remonta a un tiroteo ocurrido en una de las calles más transitadas de Luján de Cuyo, donde Funes disparó contra Federico Rubén García, un ex convicto que habría participado días antes en un robo al propio policía. De acuerdo con la investigación, el efectivo reconoció el vehículo —un Chevrolet Prisma— en el que se movilizaba el presunto ladrón, le dio la voz de alto e inició una persecución que terminó con ocho disparos, uno de ellos impactando en la cabeza de García, quien murió horas después en el hospital Central.
El fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello consideró tres elementos clave para imputar a Funes por homicidio agravado: el conocimiento previo del vehículo, la investigación paralela que el propio policía realizó sobre el robo que había sufrido, y la forma en que actuó en plena vía pública.
Mientras tanto, la defensa insiste en que el uniformado actuó dentro del marco legal, en una situación de riesgo y sin intención de matar.
Durante la noche del miércoles y la mañana del jueves, familiares de policías y vecinos se concentraron frente a la comisaría y luego en el Polo Judicial de Mendoza, reclamando justicia y respaldo institucional. “Los efectivos están expuestos y muchas veces desprotegidos. Arriesgan su vida por nosotros y merecen ser defendidos”, expresaron los manifestantes.