“No muchos pueden morir y renacer”: la historia de la mendocina que perdió sus piernas por Covid y publicó un libro

“No muchos pueden morir y renacer”: la historia de la mendocina que perdió sus piernas por Covid y publicó un libro

Mendoza

Candela presentó su libro Esculpirse, donde narra su historia de superación tras perder ambas piernas. A través de la escritura, encontró una forma de reconstruirse.

Candela Copa es una joven mendocina que convirtió una adversidad  en un mensaje de esperanza y transformación. Ella perdió sus dos piernas en mayo de 2021 y acaba de presentar su libro Esculpirse en la Legislatura de Mendoza. El título del libro, que nació durante una conversación con su primo Nicolás, refleja el proceso personal de reconstrucción que atravesó.

Es una historia de vida que tiene momentos tristes, momentos felices, momentos fuertes en el sentido de la experiencia de que no muchos pueden morir y renacer“, dijo Candela.

En sus páginas, cuenta cómo su vida cambió radicalmente, desde el impacto inicial de su discapacidad hasta los momentos de profunda reflexión, tristeza y alegría que la llevaron a reinventarse.

Candela encontró en la escritura un espacio terapéutico. Comenzó a trabajar en el libro en diciembre de 2021 y tardó tres años en completarlo. “Es mi mayor proyecto, mi hijo y mi terapeuta. Es muy significativo para mí porque me ayudó a superar algo que fue muy traumático en mi vida”, confesó.

El capítulo más desafiante de escribir fue el que aborda su internación, una etapa crítica de su recuperación. Sin embargo, fue en esos momentos difíciles cuando encontró en su familia y amigos el apoyo necesario para salir adelante. “Tenía dos opciones: rendirme o sobreponerme. Decidí esculpir mi camino”, relató.

¿Por qué esculpirse?

Su primo Nicolás fue fundamental en este proceso. “Me llena de orgullo que haya elegido el nombre que le di. Pasamos noches enteras hablando para que no se sintiera sola y pudiera avanzar”, recordó.

El mensaje sería que no se rindan y que sigan adelante, a pesar de cualquier cosa que les pase. Mientras la cabeza funcione, funciona todo”, concluyó Candela.