El otoño trae desafíos para los conductores y sus vehículos. Consejos clave para prevenir inconvenientes. Los especialistas destacan la importancia del cuidado de las cubiertas, la batería, el anticongelante y el mantenimiento general del auto.
La llegada del otoño y las bajas temperaturas comienzan a generar preocupaciones para los conductores. Estas condiciones pueden afectar el rendimiento y seguridad de los vehículos, lo que hace imprescindible realizar revisiones y adoptar precauciones. El mecánico Antonio Vera trae consejos útilespara garantizar que tu auto esté en perfectas condiciones en esta temporada.
El primer punto a tener en cuenta son las cubiertas. Las lluvias finas y el asfalto húmedo pueden convertir las rutas en superficies peligrosamente resbaladizas, especialmente si los neumáticos no están en buenas condiciones. Es fundamental revisar la profundidad del dibujo de las cubiertas. Antonio recomienda llevar el vehículo a un mecánico o una gomería para una inspección completa y verificar tanto la parte externa como interna de los neumáticos.
Otro aspecto importante es el cuidado del motor. Durante las mañanas frías, no es necesario calentar el auto por largos periodos de tiempo; cinco minutos son suficientes para que el termostato haga su trabajo y el vehículo alcance la temperatura adecuada. En caso de motores diésel, el tiempo de espera es similar, aunque pueden requerir un poco más de atención debido a las bajas temperaturas.
El cambio de aceite y filtros también es clave para un óptimo funcionamiento. Antonio aconseja realizar este mantenimiento cada 10,000 kilómetros o seis meses, lo que garantiza que el motor permanezca lubricado y eficiente. Asimismo, las baterías tienden a perder rendimiento en invierno, y si la batería tiene más de cinco años, es recomendable reemplazarla para evitar inconvenientes inesperados.
Otros detalles a no descuidar incluyen las escobillas del limpiaparabrisas, que deben estar en condiciones óptimas para garantizar una buena visibilidad, y el uso de anticongelante en lugares de bajas temperaturas, imprescindible para proteger el motor.
Finalmente, se desmintió el mito de usar agua caliente para eliminar capas de hielo en los vidrios, ya que puede provocar la ruptura del cristal debido al cambio brusco de temperatura. En su lugar, se recomienda encender la calefacción para calentar el vidrio gradualmente y permitir que la humedad se elimine de forma segura.