La Legislatura de Mendoza aprobó un proyecto para que los padres supervisen las cuentas digitales de sus hijos y prevenir consumos problemáticos como el juego online.
La Cámara de Diputados de Mendoza aprobó con modificaciones un proyecto de ley que establece el control parental obligatorio en billeteras virtuales utilizadas por menores de edad. La iniciativa, impulsada por el legislador Félix González, busca garantizar que los padres puedan supervisar los movimientos financieros de sus hijos y prevenir consumos problemáticos como el juego online.
La medida responde al crecimiento del uso de billeteras digitales entre adolescentes y a preocupaciones sobre el acceso sin restricciones a plataformas de apuestas y compras online. González explicó que la propuesta surgió a partir del testimonio de una madre que descubrió demasiado tarde que su hijo de 15 años llevaba más de un año gastando dinero en juegos de azar sin su conocimiento.
“Nos pusimos a estudiar el tema y descubrimos que las billeteras virtuales no solo no permitían el acceso de los padres a los movimientos, sino que además les avisaban a los adolescentes que sus padres no podían verlos“, señaló el legislador.
La ley, que ahora deberá ser tratada nuevamente en el Senado, contempla que los tutores puedan acceder a los consumos, transferencias e inversiones realizadas por los menores, así como cerrar las cuentas sin intervención de estos. “Si podemos ayudar a los padres a acompañar a sus hijos viendo qué está pasando en sus billeteras virtuales, estamos un paso adelante para prevenir situaciones graves“, sostuvo González.
El proyecto toma como referencia la reciente implementación de control parental en Mercado Pago, aunque busca extender esta herramienta a todas las billeteras digitales del sistema financiero. Expertos advierten que la medida debe equilibrar el derecho de los menores a la privacidad con la necesidad de protección frente a posibles riesgos financieros y adicciones.
El avance de la regulación genera opiniones divididas. Mientras algunos padres celebran la iniciativa para mejorar la supervisión sobre el uso del dinero, otros plantean dudas sobre los límites del control y el respeto a la autonomía de los adolescentes en el manejo de sus finanzas.