Realizó una adaptación en Mar del Plata, donde aprendió a interactuar con otras especies marinas, alimentarse con lo que podría cazar en libertad y se acostumbró a condiciones naturales como la profundidad y la exposición al sol.
Después de casi 4 décadas de cautiverio y un arduo proceso de rehabilitación, el tortugo Jorge está listo para regresar a su hábitat natural. La semana que viene, entre el 8 y el 12 de abril se marcará un hito histórico en la lucha por los derechos animales, cuando Jorge sea liberado al océano, entre 12 y 20 millas náuticas alejadas de la costa de Mar del Plata.
Jorge vivió gran parte de su vida en el antiguo Acuario Municipal, donde permaneció hasta el año 2022. Desde entonces, fue trasladado a Mar del Plata, donde un equipo de profesionales y el apoyo municipal llevaron adelante un meticuloso seguimiento y adaptación. Según el equipo encargado de su recuperación, el trabajo incluyó pasar al animal al agua marina natural, ajustar las concentraciones de sal necesarias, y realizar constantes chequeos para asegurar su salud y fisiología. “Uno de los objetivos principales era normalizar su fisiología mediante ionogramas y, una vez logrado, procedimos con el enriquecimiento ambiental,” explicó uno de los especialistas.
El proceso de enriquecimiento ambiental permitió al tortugo interactuar con otras especies marinas, alimentarse con lo que podría cazar en libertad y acostumbrarse a condiciones naturales como la profundidad y la exposición al sol. Ahora, Jorge está listo para vivir plenamente en su hábitat natural. Su liberación es un paso trascendental que refleja años de trabajo conjunto entre especialistas, instituciones municipales y defensores de los derechos animales. Este acontecimiento marca un verdadero ejemplo de esfuerzo y dedicación en favor de la vida silvestre.