“Esto es un shopping: los tipos vienen, giran, dan la vuelta, buscan el local y a ese local le apuntan. Cada vez es más seguido y constante”, dijo uno de los vecinos.
Vecinos del barrio Fush, Trapiche y Obras Sanitarias, ubicados en la zona oeste de Godoy Cruz, se reunieron para visibilizar la inseguridad de la que son víctimas. Durante la protesta, los vecinos expresaron su preocupación ante la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades y exigieron medidas integrales para detener los hechos delictivos.
Una de las vecinas presentes expresó: “Estamos reunidos básicamente para visibilizar esta situación que nos viene pasando desde hace muchos años. Lo que más nos preocupa son las reiteradas ocasiones en que hacemos trámites, denuncias y nos juntamos con gente del ministerio, del municipio, y no hemos tenido respuestas concretas. Las situaciones delictivas son cada vez más violentas.”
Los vecinos señalaron que la violencia ha ido en aumento y que los robos ya no se limitan a objetos menores, sino que los delincuentes ingresan armados a las viviendas. “Esto es un shopping: los tipos vienen, giran, dan la vuelta, buscan el local y a ese local le apuntan. Cada vez es más seguido y constante,” explicó uno de los residentes.
Además, los manifestantes denunciaron la falta de acción entre el municipio, el Ministerio de Seguridad y el área de Desarrollo Social. Según los vecinos, la mayoría de los delitos están siendo cometidos por menores de edad. “Pedimos que investiguen por qué esos niños están en la calle y qué es lo que está pasando. Necesitamos un trabajo articulado y una estrategia en conjunto,” señalaron.
Entre los problemas recurrentes se encuentran el robo de luminarias en las plazas y de cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, lo que agrava aún más la situación. “Esto depende de la municipalidad, pero hace a la seguridad también,” destacó una vecina.
A pesar de múltiples reuniones con autoridades y esfuerzos comunitarios para solicitar apoyo desde el año 2019, los vecinos lamentan que las soluciones sean temporales y no resuelvan el problema de fondo. “La respuesta dura una semana: vemos el móvil policial dando vueltas por una semana y después vuelve a pasar lo mismo de siempre,” concluyeron.
Los vecinos exigen que se atiendan sus reclamos y se implementen medidas concretas para devolverles la tranquilidad.