“Estamos hablando de términos que provienen de la psiquiatría de principios del siglo pasado, que hoy significan insultos”, dijo el Defensor de las Personas con Discapacidad Juan Carlos González.
El gobierno nacional despidió Miriam Améndola, la funcionaria de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) tras de la polémica generada por la publicación de términos como “idiota”, “imbécil” y “débil mental” en el Boletín Oficial para referirse a personas con discapacidad.
El caso tomó estado público cuando se conoció que la Resolución 187/2025 del organismo, publicada el 16 de enero, incluía una terminología obsoleta y considerada ofensiva en su Anexo 1. Tras la polémica que se desató por el uso de esos términos, el titular de la ANDIS, Diego Spagnuolo, informó que las personas responsables ya fueron desvinculadas. Se trata de Améndola y su antecesora, Tatiana Alvarado, quien participó en la redacción del documento pero dejó el cargo antes de su publicación.
“Queremos aclarar que la publicación de los términos en cuestión no tuvo ninguna intención discriminatoria, sino que se trató de un error derivado del uso de conceptos pertenecientes a una terminología obsoleta“, dijo Spagnuolo
En esa línea, aseguraron que “la Resolución 187/2025 y su anexo serán modificados siguiendo los estándares médicos y normativos vigentes, con el objetivo de garantizar que la terminología utilizada esté alineada con las referencias internacionales, como la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) y el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5)“.
“Es importante aclarar que esta corrección no modificará el baremo ni sus criterios de evaluación. Habrá un sistema de evaluación justo, transparente y basado en criterios médicos y en un análisis integral de la situación socioeconómica de las personas, que garantice que las pensiones no contributivas por invalidez laboral sean otorgadas a quienes realmente las necesitan“, agregó.
Por su parte, Juan Carlos González, Defensor de las Personas con Discapacidad, dijo a Noticiero 9: “Siento mucha bronca y tristeza al mismo tiempo. Si me preguntas desde lo personal, ese fue mi sentimiento por los años de lucha que se retrocede con el uso de ese lenguaje”
“Estamos hablando de términos que provienen de la psiquiatría de principios del siglo pasado, que hoy significan insultos. Estamos hablando de términos como idiota, imbécil, débil mental”, resaltó.
“Por más que hoy a esa resolución se nos ha dicho que se le van a cambiar esos términos, esos términos definieron una mirada, que es la mirada con que está hecha esa resolución, que está hecha para que menos personas puedan acceder o sostener su pensión en adelante”, agregó.
“Como si una condición de salud fuera el único problema que las personas con discapacidad tienen para acceder a un trabajo. Se olvidan de todos los factores sociales, por ejemplo, la falta de concientización en los empleadores, que produce mucha discriminación y hace que a una persona con discapacidad se le haga mucho más difícil conseguir un trabajo”, destacó.
Y cerró: “creemos que las auditorías sirven para transparentar. Si hay alguien que esté cobrando y que realmente no tenga discapacidad, pues esa persona y quienes le otorgaron la pensión tienen que ser sancionados. Ahora, lo que no estamos de acuerdo es que las auditorías justifiquen recortes sobre personas con discapacidad que estén cobrando la pensión.”