La Fiscalía avanza en la reconstrucción de los hechos y analiza la responsabilidad de los adultos a cargo.
La Justicia continúa investigando la trágica muerte de Faustino Díaz, el niño de 5 años que falleció en la Escuela de Verano del Club Marista el pasado 5 de febrero. Según los primeros resultados de la autopsia, la causa del deceso sería un ahogamiento, aunque aún restan pericias complementarias para confirmar el diagnóstico definitivo.
El caso está en manos de la Fiscalía a cargo del Dr. Pirrello, que informó que el proceso forense podría demorar hasta 70 días. Hasta el momento, el cuerpo no presentaba signos evidentes de violencia, aunque peritos de la Policía Científica detectaron una auréola rosada en la cabeza del menor, lo que podría indicar una posible lesión.
Uno de los principales desafíos en la investigación es la falta de registros visuales del momento del hecho. Si bien el predio contaba con cámaras de seguridad, ninguna apuntaba directamente a la pileta donde ocurrió el incidente.
Al momento del trágico suceso, 30 niños participaban de la jornada en la colonia. La mayoría de los testigos presenciales son menores de edad, lo que complica la reconstrucción del hecho. En este contexto, la Fiscalía investiga el rol de los profesores y coordinadores, quienes tenían la posición de garantes sobre los niños a su cargo.
Se busca determinar si los cinco adultos responsables estaban supervisando directamente la pileta o si estaban distribuidos en otras actividades. De confirmarse algún grado de negligencia o falta de supervisión, la causa podría derivar en imputaciones por homicidio culposo.