“Se me parte el alma, me llevaron a mi nenita”: conmoción en el velorio de la nena de 7 años asesinada por delincuentes

“Se me parte el alma, me llevaron a mi nenita”: conmoción en el velorio de la nena de 7 años asesinada por delincuentes

Mendoza

Dos adolescentes, de 14 y 17 años, robaron el auto con la pequeña adentro y la arrastraron quince cuadras. Los menores fueron entregados por sus propias familias.

Este jueves, en medio de un clima de inmenso dolor y pedido de justicia, familiares, amigos y vecinos le dieron el último adiós a Kim, la niña de 7 años que murió tras ser arrastrada por un vehículo en el contexto de un asalto. El padre de la víctima fatal dijo que vieron que estaba la nena en el asiento de atrás con el cinturón puesto y que no les importó nada.

El trágico episodio ocurrió cuando dos adolescentes de 14 y 17 años le robaron el auto a la madre de la pequeña. En su intento por escapar, Kim cayó del vehículo, pero los jóvenes avanzaron y la arrastraron unas 15 cuadras sin detenerse.

Ayer, una multitud marchó exigiendo justicia por la niña. La indignación crece ante el accionar de los delincuentes, que ya contaban con antecedentes penales y habían sido liberados en otras ocasiones. “No puedo entender cómo no frenaron”, expresó entre lágrimas el padre de la víctima, destrozado por la pérdida de su hija.

La entrega de los agresores y el dolor de sus familias

Fueron sus propias familias quienes entregaron a los adolescentes a la justicia. “Me llamaron y me contó lo que había pasado. No lo dudé, lo agarré del cuello y lo llevé a la policía. Esto ya se fue de las manos”, dijo el padre del delincuente de 17 años.

El hombre reconoció sentir bronca y dolor por lo ocurrido y aseguró que su hijo “andaba perdido con las drogas” y que no sabían con certeza dónde se estaba quedando últimamente.

Por su parte, el papá de Kim dijo: “Hoy me llamó el papá de uno de los chicos, lloré toda la noche mirando fotos y videos. Estaba en shock. Me llamó para pedirme perdón. Quiero que vengas, y me digas a la cara lo que me dijiste por teléfono. Tenés coraje para enfrentarme, a ver si sos sincero. Tu hijo me la mató”.

Sin bajar el tono de la angustia y enojo, expresó al padre del detenido: “Quiero que vayas a despedir a mi hija. Sé que soy fuerte, pero me siento mal, soy como un niño, estoy destrozado, se me parte el alma, me llevaron a mi nenita”.