Las Pruebas de ADN confirmaron que los restos hallados calcinados en Las Heras corresponden a Alejandra Cuevas. Imputan al principal sospechoso Néstor Rabanos por femicidio.
La Justicia de Mendoza dio un paso decisivo en el caso de la desaparición de Alejandra Cuevas Martínez, de 48 años, confirmando a través de pruebas de ADN que los restos óseos encontrados en un descampado en el departamento de Las Heras pertenecen a la mujer desaparecida el 31 de enero. La investigación, que ha avanzado de forma significativa, llevó a la imputación del principal sospechoso, Néstor Jesús Gabriel Rabanos, de 37 años, quien ya se encuentra detenido en Malargüe.
Alejandra Cuevas, oriunda de Junín y estudiante de la escuela Francisco Javier Domínguez, desapareció después de haber salido de trabajar en un geriátrico. Las últimas imágenes la mostraron caminando junto a Néstor Rabanos, un hombre con un extenso historial delictivo que incluye hurto, violencia contra la propiedad y delitos relacionados con estupefacientes. Según testimonios, la víctima se reunió con Rabanos la noche de su desaparición.
El pasado miércoles, la policía encontró restos óseos totalmente calcinados en Las Heras y horas más tardes confirmaron que pertenecían a la mujer desaparecida desde el 31 de enero de 2025.
Rabanos fue detenido en Malargüe. Los abogados de la víctima apuntaron que las pruebas son contundentes y que esperan que el proceso se resuelva de manera rápida. Entre las evidencias se incluyen registros de video captados en la zona y el cotejo de ADN, que señalan su vínculo con el caso.
La imputación, que abarca cargos por femicidio, homicidio agravado y otros delitos en concurso, fue solicitada por el fiscal Gustavo Pirrello, responsable de la investigación.
La familia de Alejandra Cuevas, devastada por la pérdida, espera que este avance en la investigación les brinde algo de consuelo y que se haga justicia en un proceso que, según las autoridades, podría resolverse a corto plazo.