Un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y el Comando Vermelho dejó al menos 64 muertos en Río de Janeiro. El gobernador calificó la situación como una “guerra” y pidió ayuda a las Fuerzas Armadas.
Al menos 64 personas murieron y decenas fueron detenidas durante un violento operativo policial contra el crimen organizado en Río de Janeiro.
La acción, una de las más grandes de los últimos años, se desarrolló en las favelas de Alemão y Penha, al norte de la ciudad, donde más de 2.500 efectivos de las policías civil y militar se enfrentaron a grupos armados del narcotráfico.
El gobernador de Rio de Janeiro, Claudio Castro, aseguró que se trata de una “guerra” que supera los límites de la seguridad urbana y pidió el respaldo de las Fuerzas Armadas.
Durante el operativo, los delincuentes secuestraron vehículos y los utilizaron como barricadas incendiadas. Los enfrentamientos incluyeron ráfagas de ametralladora, granadas y hasta explosivos lanzados desde drones, en un escenario que dejó a miles de vecinos atrapados en medio del fuego cruzado.
Se estima que más de 200.000 personas quedaron confinadas en sus casas por el miedo. Las calles lucen desiertas, los comercios permanecen cerrados y el transporte público se encuentra paralizado.
El operativo apunta al Comando Vermelho, una de las facciones criminales más antiguas y poderosas de Brasil, surgida en las cárceles durante la década del 70.
“Esto es un enfrentamiento en particular entre el poder público y el Comando Vermelho. Es la mayor facción criminal de Río de Janeiro. Sin embargo, hay que entender que esto es una disputa mucho más compleja. Tenés el Comando Vermelho, está el tercero Comando Puro, otra facción que se llama Dos Amigos. Y también están las milicias, que son parte de este problema. Porque las milicias son fuerzas parapoliciales que venían manejando no solo el negocio de la seguridad en estas comunidades en enfrentamientos históricos con las otras facciones, sino que también comenzaron a avanzar territorialmente en la prestación de servicios, como por ejemplo, transporte clandestino, distribución de gas, en las favelas no hay gas de red, distribución de internet, televisión a cable, entre otras cosas. Inclusive, en gran medida, la seguridad relacionada con el turismo favela.“, explicó Ariel Silver, argentino radicado en Brasil.
“Hay toda una discusión ahora sobre si el gobernador solicitó o no solicitó el empleo de esas alternativas intermediarias, como por ejemplo el uso de la de la llamada Fuerza Nacional, que no es militar“, comentó Silver.
En cuanto al nivel de agresión de este megaoperativo contra el narcotráfico, el argentino radicado en Brasil argumentó: “Este tipo de operaciones ultra violentas no son una novedad. En este momento el ministerio público está pidiendo informes al gobierno de Río de Janeiro porque hay sospechas de que se pasaron inclusive incumpliendo los protocolos que habían sido negociados con la Corte Suprema. Ha sido fuego cruzado. Tampoco es que el Comando Vermelho son gente pasiva. Es una organización de unas características que creo que en Argentina no se conoce. Manejan armas de guerra, tienen un arsenal súper importante. Ese arsenal inclusive está siendo exhibido ahora como parte del éxito de este operativo“.
En cuanto cómo se están desarrollando las actividades en la zona, Ariel explicó: “Están paralizadas. Una incógnita ahora es si va a haber, de alguno de los dos lados algún tipo de venganza, sea por los policías que murieron, murieron sesenta personas y no se sabe con seguridad cuántas de esas personas tenían algún tipo de envolvimiento dentro del Comando Vermelho y cuántas eran personas simplemente que eran habitantes de esas comunidades y que no tenían nada que ver“.
Silva protagonizó una situación parecida a menor escala hace un mes atrás: “Es aterrorizante. También un operativo de la policía militar en el Complexo de Amarillo. Tuve la mala suerte de en ese momento estar en Río pasando por el Complexo de Amaré. Yo te aseguro que es una experiencia que no se la deseo a nadie, quedar atrapado en medio de un tiroteo de armas largas donde vos no sabes ni siquiera dónde vienen los tiros, es tremendo”.