Según Coninagro, mejoró el poder de compra de los argentinos: ¿qué opinan los mendocinos?

Según Coninagro, mejoró el poder de compra de los argentinos: ¿qué opinan los mendocinos?

Mendoza

El informe Del sueldo al plato señala que el poder adquisitivo de los argentinos mejoró. Sin embargo, comerciantes y consumidores expresan que la recuperación aún no se refleja en el día a día.

El último informe de Coninagro, titulado Del sueldo al plato, analiza el poder adquisitivo de los argentinos en relación con el costo de los alimentos. Según los datos obtenidos, el salario promedio medido a través del RIPTE permitió en febrero de 2025 comprar más cantidad de productos esenciales en comparación con el mismo período del año anterior.

El análisis indica que este fenómeno responde a dos factores: por un lado, los salarios han logrado ganarle a la inflación desde marzo de 2024, luego de seis años de caída. Por otro lado, los precios de los alimentos aumentaron por debajo de la inflación, lo que provocó que el salario tenga un mayor alcance en la compra de productos básicos.

El economista Davis Maizzo explicó el impacto de esta combinación: “Un salario compra 63% más yerba que lo que compraba en marzo de 2024. En términos de paquetes de medio kilo, antes se podían adquirir 356, mientras que ahora se compran 582, es decir, 226 más“, detalló. Esta tendencia se reflejó también en otros productos como el aceite de girasol, los huevos, el pan y la leche fresca, que registraron aumentos en el poder de compra de entre el 27% y el 50%.

Sin embargo, la percepción de los consumidores en la calle no parece coincidir del todo con los números. Comerciantes han señalado que las ventas continúan siendo bajas y que la gente sigue restringiendo sus compras. “Realmente no veo que el poder adquisitivo se haya recuperado. Hace unos tres o cuatro meses que se mantiene igual, sin cambios sustanciales“, expresó un vendedor.

Además, el impacto en los productores es otra cara de la moneda. La caída en los precios de los alimentos ha significado que algunos productos, como la papa, sean vendidos incluso por debajo de sus costos de producción. Esto genera preocupación en el sector agropecuario, que enfrenta dificultades para sostener su rentabilidad en este nuevo escenario.