Aunque algunos indicadores muestran señales de recuperación, muchas familias no logran llegar a fin de mes. La mejora aún no se traduce en el día a día.
Los datos del primer trimestre de 2025 muestran señales mixtas sobre el rumbo de la economía argentina. Según cifras desestacionalizadas, las importaciones crecieron un 17,7% y la inversión en bienes de capital (formación bruta de capital fijo) aumentó 9,8%, lo que refleja cierto dinamismo en sectores como la construcción y la industria automotriz. Lo que lleva a decir que el consumo privado tuvo un leve repunte del 2,9%.
Sin embargo, mientras algunos sectores avanzan gracias a la apertura de importaciones y un escenario de mayor certidumbre, como la construcción, otros rubros clave para el día a día de las familias argentinas siguen en caída. En los comercios minoristas, especialmente los del centro de las ciudades, las ventas bajaron un 40%, según referentes del sector.
El economista José Vargas advierte que “muchos sectores de la economía, como el automotriz o la construcción, mejoraron, pero el consumo minorista todavía no repunta”. Y agrega que la reactivación no se refleja de manera homogénea y que mientras algunos sectores se benefician otros vienen más rezagados.
“El año sigue bastante chato y necesita mejoras. La desigualdad sigue siendo alta y el desempleo también”, resumió Vargas.