El precio del pollo registró un aumento impulsado por la creciente demanda frente a la suba de otras carnes. Comerciantes y consumidores ajustan sus estrategias.
Mientras los argentinos esperan el índice de inflación de marzo que el INDEC revelará hoy, el precio del pollo registró un incremento acumulativo del 20% desde el mes pasado. Este aumento afecta no solo al pollo entero, sino también a sus derivados, y es motivo de preocupación entre consumidores y comerciantes.
Según explican los vendedores, la subida en los precios está relacionada con el incremento de la carne vacuna y cerdo, que ha llevado a una mayor demanda de pollo. “La gente sigue viniendo porque, a pesar del aumento, el pollo sigue siendo más barato que la carne,” comentó un comerciante, quien también detalló que intentan ofrecer promociones para no perder clientela.
El impacto del aumento es evidente, pero los consumidores continúan comprando. “Se sigue comprando pollo porque es más económico que la carne. Reducimos un poco los gastos y nos rebuscamos con lo que se pueda,” manifestó una cliente.
El impacto del aumento refleja las dificultades económicas del país, ya que muchas familias deciden reducir gastos en alimentos y buscar alternativas más económicas para mantener sus hábitos de consumo. Sin embargo, los comerciantes advierten que, aunque el pollo es más accesible que otras carnes, los constantes incrementos comienzan a generar incomodidad entre los compradores.
Además, la situación no solo afecta a quienes consumen este producto regularmente, sino también a los comerciantes. Ellos deben equilibrar los márgenes de ganancia y los precios para no perder clientes, mientras enfrentan los costos más altos impuestos por los proveedores.
El aumento en el rubro de alimentos, como se anticipa en los datos del INDEC, obliga tanto a comerciantes como a consumidores a adaptarse constantemente a la suba de precios.
¿A cuánto está el kilo de pollo?
Los precios pueden variar, pero el kilo de pollo puede encontarse a $3000.