El Gobierno confirmó que en diciembre habrá incrementos en las tarifas de electricidad, gas natural y en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL). Según lo informado por el Ministerio de Economía, los ajustes serán moderados y buscarán alinearse, o incluso situarse por debajo, del índice de inflación estimado para este período.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una suba del 2,7% en octubre, según estimaciones privadas, y se prevé una cifra similar para noviembre. En este contexto, los ajustes programados para diciembre buscan evitar presiones adicionales sobre el poder adquisitivo de los hogares, según aseguraron desde el Palacio de Hacienda.

Con esta decisión, el Gobierno intenta equilibrar el impacto de los incrementos tarifarios con la meta de mantener la inflación bajo control y que no se dispare, mientras avanza en la implementación de ajustes tributarios previstos en el Presupuesto 2025.

Los aumentos para diciembre: luz, gas y combustibles

• Electricidad: Las facturas residenciales de luz experimentarán un incremento promedio del 2%.
• Gas natural: Las boletas finales de gas por redes subirán un 2,7% en promedio.
• Combustibles: El impuesto a los combustibles líquidos se actualizará en un 1%, lo que impactará en los precios de la nafta y el gasoil, con una suba estimada del 2% promedio a nivel nacional.

El ministro Luis Caputo subrayó que estas actualizaciones se enmarcan en una estrategia para controlar los aumentos en el costo de vida y evitar grandes oscilaciones que puedan impactar en la desaceleración inflacionaria.

En las próximas horas, el Ministerio de Economía dará a conocer los incrementos específicos para los componentes de las tarifas de luz y gas: generación, distribución y transporte. Desde la cartera económica aseguran que el impacto total en las boletas finales será del 2% para electricidad y del 2,7% para gas, manteniéndose dentro de parámetros.

El ajuste en los combustibles líquidos responde a un decreto publicado recientemente en el Boletín Oficial. Este aumento incluye un 1% del impuesto a los combustibles líquidos (ICL), sumado al efecto del tipo de cambio y las variaciones en el precio internacional del petróleo. Fuentes del sector petrolero anticipan que las principales compañías, lideradas por YPF, aplicarán una suba del 2% promedio, con variaciones regionales.