Tras el levantamiento del cepo cambiario, el Gobierno celebró que grandes supermercados rechazaran listas con aumentos de hasta 12% enviadas por proveedores. Mientras el dólar baja y la inflación mayorista se modera, el consumo marca el rumbo y frena los excesos en los precios.
Tras la eliminación del cepo cambiario en Argentina, el Gobierno nacional celebró el accionar de los principales supermercados que rechazaron listas con aumentos de precios enviados por grandes empresas proveedoras. La decisión fue respaldada públicamente por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien destacó la postura frente a remarcaciones del 9% al 12% de compañías como Unilever y Molinos.
El dólar se estabiliza y el Gobierno marca posición
Con la tercera rueda cambiaria posterior al fin del cepo, el dólar oficial bajó significativamente y cerró en torno a los $1.160 en el Banco Nación, cayendo más de 70 pesos desde la jornada anterior. En paralelo, el dólar blue también retrocedió y cerró a $1.240, mientras que los dólares financieros como el MEP y el Contado con Liquidación (CCL) registraron una merma de hasta 50 pesos. Esto provocó una reducción de la brecha cambiaria, ubicándose en torno al 2% en algunos momentos de la jornada.
El nuevo esquema cambiario, impulsado por el equipo económico del Gobierno de Javier Milei, muestra una tendencia hacia la estabilidad, según remarcan desde el Palacio de Hacienda. La menor demanda de dólares financieros y la apreciación del peso respecto al dólar marcan una transición hacia una economía más abierta, donde los precios comienzan a encontrar un nuevo equilibrio.
Uno de los focos clave de esta nueva etapa económica es la reacción del mercado de consumo. Si bien algunas empresas proveedoras intentaron aplicar aumentos de hasta el 12%, las grandes cadenas de supermercados optaron por rechazar esas listas, en un gesto que fue rápidamente celebrado por el Gobierno nacional.
El propio Caputo lo expresó en redes sociales: “Hoy los grandes supermercados rechazaron mercadería con listas nuevas de precios con aumentos del 9% al 12%”, escribió el ministro, marcando además una señal para los formadores de precios.
Además, según referentes del comercio minorista, muchos mayoristas y distribuidores no modificaron sus listas de precios desde el lunes posterior al levantamiento del cepo. Incluso, comercios de cercanía aseguran que los consumidores están cumpliendo un rol fundamental: rechazar productos con precios excesivos, lo que obliga a los comerciantes a buscar segundas marcas y productos alternativos para mantener las ventas.
Precios mayoristas y expectativa inflacionaria
En este contexto, el INDEC informó que la inflación mayorista de marzo fue del 1,5%, un dato que aporta cierto alivio frente a los meses anteriores. Si se tiene en cuenta que la devaluación post-cepo fue del 6%, los analistas coinciden en que una suba del 10% al 12% en productos no se justifica y responde más a estrategias especulativas que a aumentos reales de costos.
Desde el sector pyme también aseguran que, al no regir más programas como Precios Justos o Precios Cuidados, las pequeñas y medianas empresas han podido competir con productos de buena calidad y precios más accesibles, ganando lugar en las góndolas frente a las primeras marcas que suelen registrar los mayores incrementos.